La siniestra historia de un “Papá Noel” que mató a sus hijos y los enterró en el jardín

Sus hijos adolescentes, de 14 años, habían desaparecido misteriosamente y nadie había denunciado la situación. Un día la policía recibió una pista anónima y partir de allí descubrieron el macabro hecho del “Papá Noel” del barrio.

                       

En la época de Navidad se suele de llenar de personas que alegran la los niños disfrazados de Papá Noel. Este es el caso de Elwyn Crocker, un hombre 49 años, que su objetivo era alegrar a las familias. Sin embargo, escondía un terrible secreto.

Extrañamente, a casi nadie le había llamado la atención que hacía un tiempo que no se los veía a sus hijos. Estaban enterrados en su jardín.

Elwyn Crocker trabajaba disfrazándose de Papá Noel en un supermercado de Guyton (Georgia). Un día la policía recibió una pista anónima que los alertó. Luego fue interrogado por la desaparición de su hija Mary, de 14 años. El hombre respondió dando versiones confusas sobre cómo, supuestamente, se había ido a vivir a otro lugar. Ya hace tiempo que no iba a la escuela para ser educada en casa. Pero según las investigaciones descubrieron que también había desaparecido dos años antes Elwyn Jr., cuando también tenía 14.

Los investigadores encontraron sus cuerpos enterrados en el jardín de la casa del “Papá Noel” del vecindario. Mientras se investigan las causas de la muerte, la policía arrestó al padre junto con la madrastra, Candice Crocker, de 33; su madre, Kim Wright, de 50; y la pareja de Wright, Roy Anthony Prater, con cargos de crueldad infantil y por ocultar la muerte de los menores.

La gran incógnita de la policía es como pasaron dos años sin que nadie reportara la desaparición del menor. De acuerdo una vocera de la oficina del comisario, solo había antecedentes de algunas llamadas por los perros del hogar. La familia había sido reportada al Departamento de Niños y Familias, pero la agencia elude comentarios sobre casos particulares.

“Otros niños de la escuela dijeron que se podía ver algo raro en sus manos, estaban rojas. Ella nunca decía nada, no se abría con nadie”, reveló Gary Bennett a la cadena WTOC.