“Conservar un amigo es una virtud”

Hablamos sobre el poder de las decisiones que uno toma en la vida y cómo afectan nuestras relaciones con familiares y amigos.

Te queremos hablar de cómo se mide la vida ¿no? Pero en realidad la vida no se mide por puntos como si estuvieses en un juego. La vida no se mide por la cantidad de amigos, del número que tenés ni por cómo te aceptan los otros”.

Ni por cómo te aceptan los otros… No se mide según los planes que tenés para el fin de semana o si te quedás en casa solo. La vida no se mide según con quién salís o con quien solías salir, ni por el número de personas con las que saliste en tu vida, ni tampoco si nunca saliste con nadie”.

“La vida no se pide por las personas a las que alguna vez besaste, no se mide por la fama ni tuya ni la de tu familia, no se mide ni por el dinero que tenés. La vida no se mide ni por la marca de auto que manejás, ni por el lugar donde estudias o trabajas. La vida no es eso…”.

“La vida se mide según a quien amas o a quien lastimás. Se mide según la felicidad o por la tristeza que uno puede llegar a causarle a la otra persona. Se mide con los compromisos que cumplís. San Martín decía que no se puede prometer lo que no se puede o deba cumplir”.

“La vida se mide a través de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma. Se trata de lo que uno dice, de lo que uno hace, de lo que uno quiere decir o hacer”.

“Solo vos elegís la manera en la que vas a afectar a las otras personas. Esas decisiones son de lo que se trata la vida. Conservar un amigo es una virtud, ser un amigo es un honor. Es dar y darse…”.